El sol brillaba radiante y ellos se encontraban sentados en una de las ventanas del colegio. Cuando los ojos de la chica se posaban en los de el, todo estaba claro, el amor que se tenían mutuamente podría mover montañas, Lucy dejaba que el la vea tal como era y Derek había demostrado no ser esa persona fría que decía ser , si no un chico que haría cualquier cosa por su amada. Lo tenían todo para ser felices, pero aveces todo no es suficiente.
Abrió los ojos y allí estaba tres años después sentada en la oscuridad llorando por lo que no pudo ser, por ese gran amor perdido.Ahora ya eran grandes, ya habían madurado , Lucy salia a bailar, tomaba y besaba a un sin fin de chicos, Derek tenia una novia con la que compartía completamente todo. Pero lo que no sabían era que ella besaba y estaba con tantos jóvenes buscando inconscientemente los labios de Derek, su mirada, su aroma si piel su risa. El le decía te amo a diario a su novia, pero ninguna de esas veces se lo dijo con el corazón como lo había hecho con Lucy.
De vez en cuando se encuentran por la calle, coinciden en alguna fiesta o simplemente escuchan una canción que les recuerda su pasado y es ahí cuando se dan cuenta que lo que tuvieron de chicos no fue un juego, fueron importantes el uno para el otro y aunque les cueste aceptarlo o no lo digan en voz alta para que no suene tan real, cuando se miran es como si nada hubiera cambiado como si todavía estuvieran en la secundaria como si todavía se tuvieran el uno al otro.